El lenguaje y la comunicación son las habilidades que aprendemos desde niños con la finalidad de percibir, reproducir y clasificar nuestras experiencias comportamentales/emocionales y de organización del pensamiento (Barragán y Lozano, 2011). Con frecuencia como padres podemos sentir preocupación especialmente en las primeras etapas del desarrollo de nuestros hijos si observamos que presentan afectaciones para expresar o recibir información y dificultad en darle orden a sus ideas y exteriorizarlas de manera efectiva, por estas razones es fundamental detectar las dificultades del lenguaje a tiempo, ya que frente a su proceso de desarrollo evolutivo las demandas lingüísticas y de comunicación se maximizan progresivamente con la edad revistiendo mayor complejidad (Barragán y Lozano, 2011).

Según Moran-Alvarado, Vera-Miranda y Moran-Franco, (2017), en la etapa escolar se fortalecen procesos formativos acordes al entorno cultural y del desarrollo de los niños, sin embargo, las diferencias individuales pueden dificultar estos procesos ampliando la necesidad de metodologías educativas que puedan contribuir a su desarrollo y evolución. Los niños con problemas de lenguaje tienen dificultades para establecer canales de socialización como vehículo de transmisión de sus creencias y principios y como facilitador de medición de su conocimiento, además es de resaltar que se ha convertido en un eje fundamental que se ha establecido en la misión educativa de los últimos tiempos (Moran et. al., 2017), sin embargo esta necesidad de intervención no solo abarca al contexto escolar, como padres somos parte integral del desarrollo de nuestros hijos y es nuestra responsabilidad establecer y consolidar experiencias a partir del lenguaje que estimulen esta habilidad, ya que de no hacerlo de manera temprana se pueden generar afectaciones no solo con este proceso cognitivo superior sino adicionalmente con otras necesidades educativas que se encuentran inmersas gracias al acceso que provee el lenguaje (Moran et. al., 2017).

Frente a las dificultades en la adquisición y expresión del lenguaje los expertos lo clasifican dentro de las alteraciones del neurodesarrollo para estudiar e intervenir esta problemática de manera interdisciplinaria y por medio de pruebas estandarizadas a nivel neuropsicológico que provean una observación, identificación de signos de riesgo y establecimiento de diagnóstico diferencial (González-Lajas y García-Cruz, 2019), desde la observación en casa como padres también es posible detectar signos de alarma en distintas etapas del desarrollo que requieren de nuestra atención y dependiendo del caso de la ayuda de expertos quienes son los encargados de asesorarte, sin embargo, vamos a describir algunos signos que se dan en etapas tempranas del desarrollo de los niños con problemas del lenguaje: Pueden presentar llanto debilitado (3 o 4 mes), falta de sonrisa ante voces o rostros conocidos (3 meses), falta de balbuceo (8 meses), puede existir balbuceo y poca variación de sonidos, no saluda, niega o asiente con la cabeza, en edades mas avanzadas (3-5 años), no realiza preguntas sobre su contexto o ambiente, su habla puede ser ininteligible, no logra expresar lo que esta haciendo, su comprensión puede ser limitada, el uso del vocabulario es reducido, tiene dificultad en estructurar las frases y conceptos y en ocasiones puede presentar tartamudeo (González-Lajas y García-Cruz, 2019).

En aras de la prevención y de afianzar el rol fundamental que tienen los padres en el desarrollo de sus hijos te proponemos las siguientes actividades para estimular las habilidades del lenguaje y la comunicación en casa:

“El/La periodista”

Aprovecha los espacios para compartir en casa y guíale a entrevistar a otros miembros de la familia realizando los siguientes pasos:
  • NInicialmente hazle tu una entrevista divertida y entretenida.
  • NPosteriormente utilizando un micrófono (o un articulo similar), ánimale a entrevistar a otras personas.
  • NValida sus esfuerzos, empezando puedes ofrecerle ayudas por medio de tarjetas con dibujos de actividades para que pueda ir estructurando sus preguntas.
  • NRepite este ejercicio con tu hijo en diferentes contextos y con otras personas ayudándolo a cambiar sus preguntas.
repite repite

“Adivinanzas”

Utiliza objetos de la casa y crea adivinanzas fáciles dando pistas para que tu hijo pueda nombrar el objeto. Por ejemplo: Es redonda, puede ser roja o verde y es muy saludable. Respuesta: La manzana. Este ejercicio no solo mejorará su vocabulario, sino que además contribuirá al desarrollo de su comprensión y comunicación.

“Construyendo historias”

Utiliza tarjetas con imágenes de actividades y objetos, posteriormente comienza a crear una historia y pídele que al pasar las imágenes describa la tarjeta y continue con la historia, esto le ayudará a desarrollar el lenguaje.

Referencias

Barragán, E. Lozano, S. (2011). Identificación temprana de trastornos del lenguaje. Revista Médica Clínica Condes. 22 (2) pp 227-232.

González-Lajas, J. García-Cruz, J. (2019). Trastornos del lenguaje y la comunicación. pp 569-577.

Moran-Alvarado, M. Vera-Miranda, L. Moran-Franco, M. (2017). Los trastornos del lenguaje y las necesidades educativas especiales, consideraciones para la atención en la escuela. Revista Científica Universidad de Cienfuegos. Vol. 9 Núm. 3 pp 191-197.